Creo que la trayectoria y la música del grupo ABBA se merecía algo mejor, me hubiera gustado oír los comentarios del ex grupo si vieron esta película. La película parece un especial Navidad de Telepasión más que un musical.
Recuerdo
que fue un día de agosto de hace algunos años cuando vi Mamma mia!, yo
tenía ganas de verla, ya que, me encantan los musicales. Pero no se la
recomiendo a nadie, a no ser que seas muy pero que muy fan de Meryl Streep o de
Abba.
Ella está más insoportable que nunca en
esta película, (que ya es decir) no es sólo por su personaje que es un petardo,
es ella que está sobreactuada. Ya nunca voy a poder ver una película de esta
mujer, ahora cada vez que la vea no voy a poder evitar que venga a mi cabeza su
imagen con plataformas y traje de brillantes desafinando como una descosida,
porque esa es otra ¡qué mal cantada está toda la película!
Meryl Streep y Pierce Brosnan cantan como ovejas modorras y qué decir de Brosnan, mi James Bond favorito echado a perder. Además durante todo el metraje no dejan de meter canciones sin ton ni son ni pausa alguna. Reconozco el mérito del guionista en eso de buscar huecos que tuvieran relación con las letras de las canciones de Abba que en ese momento tocaba meter casi con calzador y que tuviera un mínimo de sentido.
Me parece que Meryl Streep está
sobrevalorada. ¡Dios mío! Me acabo de dar cuenta de que estoy de acuerdo con
Donald Trump en esto. Creo que debería hacérmelo mirar. Solo por no estar de
acuerdo con él debería decir que ella está magnífica en la película. Pero es
que ni por esas.
La
historia de Mamma mia! es un poco simplona pero tampoco esperaba mucho:
Donna
(Meryl Streep), una madre independiente y soltera, dueña de un pequeño hotel en
una idílica isla griega, está a punto de dejar que se marche Sophie (Amanda
Seyfried), la hija a la que ha criado sola. Se va a casar y busca a su padre para que la lleve al
altar, lo malo es que no sabe quién es su padre, sólo sabe que hay tres
posibles candidatos (Pierce Brosnan, Colin Firth y Stellan Skarsgård), así que
los invita a los tres a la boda. Y a partir de ahí comienza una película llena
de canciones y totalmente previsible.
Una
historia ñoña, cutre y no muy bien llevada. La joven protagonista y sus dos
amigas son unos personajes absolutamente estúpidos y odiosos. También creo que
es un poco insultante la imagen que se da de los griegos, son como retratos de
los años 30. Si yo fuera griega me cabrearía. Todas las mujeres ataviadas con mandil,
pañoleta en la cabeza y cargando fardos de paja… A pesar de eso, sé que hay gente que ha pasado un buen rato viéndola
y que hasta se ha reído.
Estoy
viendo anunciada la segunda parte de esta película: Mamma mia! Una y otra vez. Esta vez creo que se han superado, y es
que Cher, la gran diva Cher es la atracción de esta segunda parte. Esperaré a encontrarme
en uno de esos momentos en los que una se siente súper happy para verla.