01 diciembre 2023

Buena mar: parte de un océano literario


Ficha técnica

Antonio Lucas trabaja en el diario El Mundo como redactor de la sección de Cultura. Colabora además con columnas de opinión. Ha publicado diversas obras de poesía, y varios de sus poemas se han incluido en diversas antologías. Es autor también de libros de no ficción en los que mezcla un carácter biográfico con temas de arte. En 2021 debutó en la narrativa con Buena mar.


Antonio Lucas/Fuente: www.elmundo.es

En junio de 2019, Lucas, decidió embarcarse en un pesquero para cumplir su vieja fantasía de ver cómo se vive a bordo, en medio de los temporales que agitan los caladeros de pescado en el Atlántico Norte.
“Es difícil describir la insoportable indiferencia del mar”.
Cuando comunicó la decisión a sus amigos, lo hizo a través de este directo mensaje de texto: “Estaré fuera las dos próximas semanas porque me enrolo en un arrastrero gallego para vivir la aventura del Gran Sol y hacer una serie de reportajes, quién sabe si un libro”. Su intención a la hora de dar forma al libro queda clara y cumplió con sus expectativas, publicó una serie de crónicas en El Mundo y también llegó su libro soñado, una especie de realidad ficcionada.

“Sólo el océano está seguro de sí mismo”.

Es una novela en la que un periodista con necesidad de alejarse de 
todo se embarca en un pesquero con el pretexto de escribir un artículo sobe la vida de los marineros de la pesca de alta mar.


Antonio Lucas nos habla de su primera novela Buena mar/Fuente: YouTube

Buena mar es breve y, aunque no se llega a Gran Sol hasta la página 58, los acontecimientos van rápido, de modo que no diremos más, sólo celebrar lo que el poeta y periodista Lucas ha conseguido hacer con su peripecia real, cómo ha convertido en narrativa lo que podría haber quedado en testimonio. Habrá algunos momentos de paz y habrá temporales, habrá contemplación, habrá riesgo, habrá ratos de calma y ratos sublimes.


Temporal/Fuente: www.a-alvarez.com

El protagonista es consciente de que enrolarse en un pesquero no va a ser precisamente un paseo en góndola, sino más bien un incómodo viaje de tres semanas consecutivas, con mal cuerpo garantizado, mareo seguro y peligro.

“Tómatelo con calma. En el mar las prisas sólo valen para llegar antes al fondo”.

No hay extraños hombres tatuados como compañeros de cama, pero el protagonista sí se acuesta en compañía de preocupaciones, de agobios y tristezas que no tienen que ver con lo que le espera en alta mar sino con lo que deja atrás en Madrid.

“Ninguna vida goza de una explicación completa, rotunda. Pero las del mar, menos aún”.

Está muy bien escrito, con fluidez, hermosas metáforas, personajes interesantes… Hasta ahí me ha encantado, sin embargo me ha resultado un libro monótono, demasiado plano. Aun así se intuye la madera de un buen escritor de Lucas.

“Qué difícil es cualquier relación seria con el mar. Exige una absoluta sinceridad y en quienes lo trabajan detectas la agónica condición de seres cuyo tiempo ya ha pasado”.

Buena mar
también forma parte del océano literario. Lo dice Lucas en esta, su primera novela, al hablar del “desasosiego de contemplar un horizonte donde los ojos no tropiezan con nada”. Con esta experiencia, vivida a través de su propia inocencia pero también a través de la mirada y la sabiduría que la tripulación poco a poco le va prestando, Lucas trae a nuestras manos una obra muy recomendable.

“La entereza de estos tipos no está en la fuerza, sino en la resistencia”.

01 octubre 2023

Recursos inhumanos: adicto al trabajo



Ficha técnica

Pierre Lemaitre, autor de Recursos inhumanos, es un escritor y guionista francés, nacido en París en 1951. Estudió Psicología, y durante años se dedicó a la enseñanza en academias para adultos. Su formación literaria fue en gran medida autodidacta, y su llegada profesional al mundo de la literatura se produjo de manera tardía. A partir de 2006 optó por dedicarse a tiempo completo a la escritura, como novelista y guionista. Dio sus primeros pasos dentro del género negro. Lemaitre, cuya obra ha sido traducida a más de 20 idiomas, considera su trabajo como un permanente “ejercicio de admiración por la literatura”.


Pierre Lemaitre/Fuente: www.elantequirofano.com

No puedes dejar Recursos inhumanos hasta que no llegas al final. Lemaitre nos conduce con mano firme por una vorágine de acontecimientos con una tensión que no acabará hasta la última página. El resultado es francamente estimulante. Y con una premisa de los más sencilla: una entrevista de trabajo.

“Debo tener cuidado con lo que digo, la forma en que lo digo, lo que no digo y la manera en que callo”.

No se puede decir que Recursos inhumanos sea una novela negra, se enmarcaría mejor dentro del suspense. El comienzo es desesperante, incluso deprimente. Lemaitre nos mete en la piel del pobre Alain Delambre, ese perdedor de manual. Sentimos las vejaciones de su jefe como propias, la vergüenza que vive en sus visitas a la oficina de empleo, la tristeza en la que está sumido. Y justificamos sus locuras. A partir de que se prepara para asistir a la prueba final de ese supuesto trabajo que le ofrecen. Delambre, actúa llevado por la desesperación, pero toma decisiones claramente reprobables.

“Me daba perfecta cuenta de que estaba enfadado, pero nunca habría imaginado que aquello se transformaría en furia despiadada. Y eso es lo que me da miedo”.

Lemaitre es un gran narrador y sabe crear el equilibrio entre la credibilidad del lector y la extravagancia del argumento. A mi parecer, acierta plenamente y teniendo un planteamiento puramente comercial, maneja los hilos con maestría hasta hacerlo absorbente. Tanto es así que en 2020 se convirtió en una miniserie de seis capítulos emitida en Netflix.


Recursos inhumanos (trailer oficial de Netflix)/Fuente: YouTube

En cuanto al estilo, quizás uno de los aspectos que más llama la atención es el cambio en el punto de vista: Delambre nos cuenta el “antes” y el “después”, pero el “durante” corre a cargo de otro personaje, Fontana.

“Para nadar contra corriente hace falta una energía inusitada. O estar dispuesto a morir. Yo cuento con ambas cosas”.

Entiendes al protagonista, hundido en una depresión y obcecado en conseguir aquello que cree le dará la felicidad. El resto de personajes están bien dibujados y son coherentes, su mujer funciona muy bien como contrapunto, con su discurso de que el dinero no lo justifica todo.

“No hay nada más difícil que vivir con un depresivo. Aparte de ser depresivo uno mismo, claro”.

 
Primeros cinco minutos de audio de Recursos inhumanos/Fuente: Google Drive

La trama tiene un componente claro de crítica social: aparece el desempleo, pero también las desigualdades económicas, el final del estado del bienestar… Esta es la manera más eficaz de poner de relieve una situación injusta, enmascarándola bajo un relato entretenido. Sin hacer grandes disertaciones ni elaboradas argumentaciones, Lemaitre pone el dedo en la llaga del capitalismo desaforado en el que vivimos, donde las personas sólo somos números, meros engranajes en esta maquinaria de fabricar millones para unos pocos.
"En cualquier momento de la vida hay un tiempo para observar, otro para comprender y otro para actuar”.


01 septiembre 2023

Tienes que mirar: también debes leerlo


Ficha técnica

Anna Starobinets, la autora de Tienes que mirar, nació en Moscú en 1978. Trabaja en el Russki Reporter, y está considerada una de las más importantes escritoras rusas del momento. Es conocida como «la Stephen King rusa» gracias a sus colecciones de relatos cortos. Con tan solo veintisiete años, publicó su primer libro, Una edad difícil, al que le siguieron Santuario 3/9, La tierra de las niñas buenas, El vivo, La glándula de Ícaro, The observer y por último la obra a la que este mes dedico la entrada de mi blog.


Anna Starobinets/Fuente: impedimenta.es

Es la narración detallada y dolorosa del proceso por el que tuvo que pasar la autora, Anna Starobinets, para interrumpir su embarazo desde el momento en que supo que su hijo tenía una deformidad congénita grave de los riñones que hacía su supervivencia inviable. Acompañamos a Starobinets por un calvario de consultas con ecógrafos, ginecólogos, neonatólogos y psicólogos, marcadas en muchos casos por el trato inhumano y la desconsideración hacia los sentimientos del paciente y de su familia.
“Una cosa es inventar historias de miedo y otra muy distinta es convertirse en la protagonista de un cuento de terror”.
Tienes que mirar es el primer libro que da voz a todo un proceso de pérdida que por lo general nuestras sociedades esconden o a las que no se suele dar la importancia que merece. Y también, por otra parte, porque se plantea no solo como testimonio sino como resistencia, tanto a los mensajes tipo "ya tendréis otro", "de todo se aprende", como a la visión de quienes lo equiparan a un procedimiento médico cualquiera (como una operación de apendicitis) en vez de tratarlo como lo que es: la pérdida de un ser en el que ya se habían depositado sueños, esperanzas, fantasías y también miedos, una pérdida que, como cualquier otra, exige un proceso de duelo y luto.
“No hay estadísticas precisas, pero muchos matrimonios rusos se vienen abajo después de la interrupción de un embarazo avanzado. Y yo sé por qué. Porque los maridos se quedan para siempre en la etapa de «solo un embrión» y «embarazo fallido». Porque no se les permite entrar a la clínica ginecológica local. Ni al hospital. Ni estar en el parto. Ni mirar al niño. Al niño muerto. No al embrión”.
Hay en este libro pasajes terribles, en particular el que da título al libro: el momento en que la escritora, antes y después del procedimiento para interrumpir el embarazo, debe decidir si quiere ver el cuerpo de su hijo, como le aconseja la psicóloga del hospital, o si prefiere ahorrarse esa imagen para evitar que le persiga el resto de su vida.


Anna Starobinets/Fuente: www.diaridetarragona.com

La historia es tan dura, y la forma de contarla tan descarnada, que seguro que cualquier lector o lectora siente un nudo en la garganta al leer la obra. Por suerte, también hay momentos de humor y de amor, de solidaridad y de compasión, sobre todo en ese triángulo que forma la autora con el Gran Tejón (su marido, Sasha) y la Tejoncita (su hija, también llamada Sasha). De hecho el epílogo, en el que la historia de la familia se cierra con una sensación de esperanza, ternura y unión a pesar del dolor, ha ayudado a que el regusto final sea melancólico y no rotundamente trágico.
“Pasados otros diez minutos alcanzo a comprender que el niño y yo ya no somos un todo. Yo vivo y él ha muerto. Es él, y no yo, quien no respira y no siente su piel… Es él quien yace solo ahora, en el frío, con la cara tapada. Nadie lo conoce. Nadie lo necesita. Nadie lo ha abrazado”.
Podría decirse que, como la propia autora apunta en el texto, esa experiencia como narradora, y también como periodista, la preparó para poder contar esta historia gracias a la escisión entre la mujer que vive la experiencia del aborto, y la escritora que, a una distancia prudencial, observa, toma notas, describe y analiza el proceso.
“No se puede recuperar lo perdido. Aquellos que han perdido su apariencia humana no pueden convertirse de nuevo en personas. Pero el sistema se puede corregir y esa es mi esperanza. Por eso indico los nombres reales de instituciones y personas. Por eso escribo la verdad”.
Vemos así sus dudas, sus miedos, sus avances y retrocesos, las trabas que el sistema coloca en su camino, como si en vez de paliar su sufrimiento quisiese aumentarlo, como si tuviese que pagar por la culpa de haber engendrado un hijo con malformaciones. Imposible no empatizar con la autora por muy lejos que te encuentres de su realidad. Tienes que mirar me parece imprescindible.


Ecografía/Fuente: www.llegir.cat

Mientras leía la obra me vino a la cabeza un corto satírico de Icíar Bollaín, en el que Luis Tosar hacía de parturienta a punto de dar a luz y que tenía que aguantar una serie de situaciones y comentarios que no eran los adecuados. La violencia obstétrica llega a todas las partes del mundo, con mayor o menor intensidad. En fin, que a pesar de que ya son muchos años de intentar dar visibilidad a estos asuntos con los resultados que ya conocemos, no hay que rendirse y obras como esta tienen muchísimo valor.


Por tu bien de Icíar Bollaín (Cortometraje)/Fuente: YouTube

01 agosto 2023

Sexta temporada, se salva por los pelos gracias al tercer capítulo

 


Ficha técnica

Beyond the sea es el tercer capítulo de la sexta temporada de Black Mirror, serie que emite Netflix desde 2011, tiene a Aaron Paul (Breaking bad) como protagonista, en una historia que une la Tierra con el espacio exterior.


Dibujo de Beyond the sea/Fuente:Twitter

David y Cliff son dos astronautas que se encuentran en una misión espacial. Los protagonistas alternan su vida en la nave, solucionando pequeños problemas técnicos, con una vida cotidiana junto a sus familias en la Tierra. ¿Cómo logran esto? Con tecnología.

Ambos pueden transportar su conciencia a una “réplica”, moldeada a partir de sus propios cuerpos. Así, no caen en la locura de la soledad de la travesía espacial y pueden estar junto a sus esposas e hijos.

Estar en todas partes a la vez es un poder de dioses, algo que no está hecho para simples humanos. La omnipresencia no es cosa de mortales.

Durante dos escenas escuchamos La mer de Charles Trenet (la versión original de Beyond the sea), el título de la versión da nombre al capítulo y aparece en esta escena clave del episodio:


Escena de Beyond the sea en la que Cliff y Lana bailan/Fuene:YouTube

La clave de que hayan titulado así al capítulo puede estar en la letra de la canción de su versión. Hay varias interpretaciones posibles. ¿Es la canción sobre un amor no correspondido?, ¿se trata de conocer a un ser querido en el más allá?, pero en el contexto del episodio, el significado parece bastante claro: Beyond the sea trata sobre el dolor de estar separado de un ser querido por una gran distancia.


Encabezado por Aaron Paul y Josh Hartnett, el primero sería el bueno, un bueno antipático y que no se hace querer y el segundo sería el malo, aunque al principio parece un hombre perfecto con una vida perfecta. Ambos actores están muy bien en el papel, pero cabe destacar la interpretación de Aaron Paul. Al igual que en Breaking Bad, Paul demuestra una vez más que puede ofrecer naturalidad en cada proyecto que hace.


El final de Beyond the sea deja a los espectadores sorprendidos/Fuente: Netflix

Durante una entrevista para The Hollywood reporter, Hartnett, uno de los protagonistas del capítulo, explicó lo que le dijo el creador de Black Mirror:
"Lo escribió durante la pandemia como una reacción al encierro. Se sentía aislado y, […], creo que tenía un poco del síndrome FOMO (Fear Of Missing Out, una ansiedad social caracterizada por el miedo a perderse algo importante). […] Esta es una situación en la que se encuentra la gente cuando se aisla en sus redes sociales".
La gran virtud de Black Mirror, no es solo el uso impresionante de la tecnología, sino las inquietudes que dejaba a su paso, así como los dilemas humanos, la profundidad de la maldad o la esperanza de la gente. Eso no quiere decir que Beyond the sea termine siendo un mal capítulo o una decepción como la mayoría de episodios de la temporada 6, de hecho lo he elegido porque creo que es el mejor.

Beyond the sea es una historia atractiva con un desarrollo coherente, que intriga y entretiene, en especial por la gran interpretación de un notable Aaron Paul. Además, es el único capítulo que recuerda lo que Black Mirror fue en su origen.


01 julio 2023

La carretera: frío, hambre y desesperanza



Ficha técnica

Cormac McCarthy llamó la atención de la crítica internacional, en 1965, con su trabajo El guardián del vergel y posteriormente habría muchas más grandes obras. Con La carretera ganó el premio Pulitzer y 16 años después, en 2022, publicó dos novelas que en Estados Unidos fueron publicadas por separado, pero que en España se lanzaron en un mismo volumen: El pasajero y Stella Maris


Cormac McCarthy/Fuente: cadenaser.com

Nunca, o casi nunca, se ha visto al autor hablar de sus trabajos porque a lo largo de su vida ha concedido apenas cuatro entrevistas y se ha mostrado reticente a mostrarse en público. McCarthy pertenecía a esa raza de artistas celosos de su intimidad. Pero, en 2012, McCarthy realizó una entrevista y sus lectores pudieron conocer algo más de su personalidad.

Entrevista con Cormac McCarthy (2012)/Fuente: YouTube


El 13 de junio, hace unas semanas, McCarthy falleció. Se fue un gran narrador.
"Muere Cormac McCarthy, el genio oscuro de la literatura estadounidense" (Luis Alemany)
La carretera es una obra altamente recomendable que nos hace reflexionar sobre nuestra indefensión para la supervivencia, en ella podemos encontrar una historia post apocalíptica, de poco más de 200 páginas, que cuenta la historia de un padre y un hijo a través de una carretera tras algún cataclismo que ha dejado el mundo asolado, se intuye que puede haber sido una tormenta solar o una guerra nuclear. El padre hará todo lo posible por proteger a su hijo, mientras intentan llegar a un lugar más seguro.

“¿La vida real es muy mala?

¿Tú que piensas?

Bueno, yo pienso que todavía estamos vivos. Nos han ocurrido muchas cosas malas pero todavía estamos aquí”.

La novela no está dividida en capítulos, sino que se extiende como una única narración que se divide en muchos párrafos de pocas líneas. Se trata de un recurso literario encaminado a acrecentar la sensación de angustia y desesperanza que reina en esta obra. 

“Un frío como para agrietar las piedras. Como para quitarte la vida. Abrazó al chico que tiritaba y contó cada frágil respiración en medio de la negrura”.

La relación padre-hijo es de lo mejor del libro. El hambre, el frío y la desesperación rodean toda la historia que sólo encuentra un punto de dulzura y esperanza en la relación entre el padre y el hijo, una relación en la que el padre trata de proteger a su hijo en un mundo donde la supervivencia es despiadada, donde no se puede encontrar la ayuda en otros, sino todo lo contrario. Sus conversaciones son cortas, muy cortas, pero están tan llenas de amor que conmueven.

“¿Puedo preguntarte algo?

Naturalmente.

¿Qué harías si yo muriera?

Si tú murieras yo también querría morirme.

¿Para poder estar conmigo?

Sí. Para poder estar contigo.

Vale”.

Un libro descorazonador mientras lo lees y cuyo final parece evidente y sin embargo algo pasa que el autor decide optar por una salida más esperanzada que da la sensación de una búsqueda fácil de final feliz que no termina de cuadrar.

“Solo sabía que el niño era su garantía. Y dijo: Si él no es la palabra de Dios, Dios no ha hablado nunca”.

Da mucho miedo pensar que un escenario como el de la novela pudiera ocurrir en un futuro próximo y esa creo que fue la intención del autor a la hora de dar forma al libro. McCarthy consiguió describir un ambiente aterrador, tétrico y hasta claustrofóbico en una historia fría y desoladora en la que todo, flora y fauna, está destruido y entre las pocas personas que quedan, algunas practican el canibalismo.

“Envueltos en las mantas, viendo cómo la indescriptible oscuridad venía a amortajarlos. El contorno gris de la ciudad desapareció como un fantasma con la llegada de la noche [...]”.

La carretera es, simplemente, una obra impresionante. Es una novela diferente, que te hace sentirte dentro y, como ya he dicho, refleja de forma magistral ese efecto lúgubre que el autor buscaba. Un libro fascinante con momentos de crueldad intensa que nos abren lo ojos ante lo que podría ser nuestro futuro sin futuro.

“¿Qué es lo más valiente que has hecho? El hombre escupió en la carretera una flema sanguinolenta.

Levantarme esta mañana, dijo”.


01 junio 2023

Una historia ridícula: ¿el diario de un enfermo mental?


Ficha técnica

Luis Landero es ya uno de los nombres esenciales de la narrativa española, se dio a conocer con Juegos de la edad tardía, novela a la que siguieron, entre otras, Caballeros de fortuna, El mágico aprendiz, El guitarrista y la aclamada Lluvia fina. En 2021 nos regaló un libro híbrido de memoria y lecturas, El huerto de Emerson y un año después publicó Una historia ridícula, novela a la que este mes dedico la entrada del blog.


Luis Landero/Fuente: www.diariovasco.com

Maravillosa, o eso me ha parecido a mí, divertida y muy inteligente. En esta novela Landero hace gala de una ironía muy mordaz y eso nunca está de más.
“En lo diverso está lo ameno”.
Su protagonista es un embaucador, alguien que inventa una realidad falsa con la intención de engañar a los demás sobre su verdadera personalidad, y lo que trata por todos los medios posibles es que quienes lo rodean no se den cuenta de lo que es. Y para ello necesita inventar una identidad de filósofo, autodidacta, persona leída e instruida, que siempre está a la altura de las circunstancias.

“Solo los más poderosos tiranos han conseguido corregir el pasado a su antojo, pero al final siempre se ha impuesto, inexorable, la verdad de los hechos”.

Pero la realidad, la pura realidad, es que Marcial tiene un notable complejo de inferioridad, lo que le lleva al aislamiento, a odiar a los demás por cualquier motivo, a no perdonar jamás el más mínimo desliz, incluso se siente juzgado y acosado por nosotros, los lectores. 

“Me siento vigilado por el lector, y oigo sus comentarios, y a cada paso imagino en las caras el gesto irónico...". 

Y claro, la aparición en escena de Pepita, de quien se enamora a primera vista, acaba de trastocar por completo su vida. Quiere conquistarla como sea, y no duda en sacar a pasear todos sus encantos para enamorarla. Para acabar de componer el cuadro, ya de por sí desolador, según Marcial, Pepita tiene dos pretendientes. Y él, por tanto, dos enemigos: el historiador Fidel y el violinista Víctor, a los cuales por supuesto odia y desprecia.


                             Una historia ridícula
 de Luis Landero/Fuente: YouTube

Tengo la sensación de haber leído el diario de un sociópata. El cual puede ser una persona narcisista y arrogante que tiende a verse a sí mismo como alguien extraordinario frente a la supuesta mediocridad de su entorno y esto combinado con su tremenda inseguridad lo convierten en un personaje incomprensible y alucinante. 

“Ustedes mismos, quienes lean estas letras, son para mí unos extraños y, por tanto, una amenaza en ciernes”.

Lo mejor de la novela es su literatura sencilla, de esa que escribirla está solo al alcance de los más grandes escritores. Y por otro lado, es que es una novela de amor, pero no solo el amor está presente en la obra, es inteligente, equilibrada y sutil.
“Solo los poetas, pero sobre todo los músicos, son capaces de explicar algo de esa catástrofe espiritual a la que llamamos amor”.
En Una historia ridícula, Landero, a través de Marcial, nos hace reflexionar sobre la similitud entre amar y odiar, en cómo el amor y el odio apasionado se asemejan en su desesperación, también hace referencia a que en no pocas ocasiones todo se convierte en un teatro y cada uno de nosotros en sus actores. Basta con echar un vistazo, así por encima, a las redes sociales. En ellas hay una ingente cantidad de historias ridículas. 

“Entre que llega y no llega la muerte, algo habrá que ir haciendo con la vida".

El humor con el que Landero trata la historia no debe cegarnos, no es solo una novela inofensiva que nos entretiene; es también una crítica de la condición humana. Y Marcial es un tonto que a veces no lo es tanto, algunas partes de su filosofía de vida pueden ser compartidas por muchos de nosotros.
“No creo pecar de orgullo como creo demostraré a lo largo de mi exposición, si comienzo diciendo que soy un hombre con ciertas cualidades". 
Me parece que la idea de la editorial Tusquets de colocar en la portada de la novela la imagen del pavo real es muy inteligente porque, aunque no se cite en el texto tal cual, Marcial es una especie de pavo real que se pavonea ante el mundo, tratando de atraer a los demás de la única manera que conoce: llamando la atención y aunque quiere evitarlo a toda costa, haciendo el ridículo allá por donde va. 


Pavo real indio o azul/Fuente: www.autopista.es

Esta novela lleva un título de lo más esclarecedor: Una historia ridícula, porque la historia que narra Landero en boca de Marcial es eso: ridícula.
“Ya no hay historias que narren grandes hechos, altos afanes”.

01 mayo 2023

Tomás Nevinson: un espía reflexivo

 


Ficha técnica

Javier Marías es autor de una extensa obra por la que ha recibido un buen número de premios nacionales e internacionales. En 2009 publicó Tu rostro mañana, obra monumental en tres partes, de tintes autobiográficos, que supuso el gran logro de Marías como escritor. Su prosa destaca por la búsqueda de una voz narrativa nueva y original, alejada de la narrativa tradicional. Fallece en Madrid, en 2022 y su última novela es Tomás Nevinson, a la que este mes dedico la entrada del blog.




Javier Marías/Fuente: www.zendalibros.com

Tomás Nevinson, protagonista de esta novela, lleva viviendo una vida tranquila en Madrid desde que dejó atrás su vida como espía a las órdenes de los Servicios Secretos británicos, persiguiendo, infiltrándose, disponiendo de vidas y carreras ajenas, decidiendo destinos y circunstancias de amigos y enemigos. Con su vuelta recupera la relación con su mujer y sus hijos tras doce años de ausencia.

“Había regresado a Madrid, a mis remotos orígenes y a mi mujer y a mis hijos, cuya infancia me había perdido y a cuya primera juventud me incorporaba con tiento, como pidiéndoles permiso. Ella, milagrosamente, no me había rechazado del todo”.

Hasta que su pasado vuelve a llamar a su puerta, Tupra, su antiguo jefe, reaparece para pedirle que identifique a una mujer que había participado en dos atentados, hay tres posibles candidatas. La mujer en cuestión fue un «préstamo» del IRA a ETA y no participó personalmente en los actos, pero fue colaboradora necesaria. El problema es que no se sabe cuál de las tres es el objetivo de la investigación.

                              

                                          El inicio Tomás Nevinson/Fuente: YouTube

Y, claro, Nevinson acepta el encargo, deberá infiltrarse en sus vidas y descubrirla, encontrar pruebas inequívocas que la lleven ante la justicia y aseguren la condena o eliminarla él mismo.

“Mi encargo era de esta índole, un castigo o una venganza, no la evitación de un crimen individual ni de una matanza (no al menos de manera inmediata), y así me costaría más llevarlo a cabo. Y si se trataba de una venganza, no era mía”.

El eterno aspirante a Nobel de literatura no rehúye aspectos morales de calado universal, como son la muerte, la justicia y la pena capital:

“La mayoría de las personas lo ven demasiado drástico, excesivo, tienden a pensar que hay salvación para cualquiera, en el fondo creen que podemos cambiar todos y también ser perdonados [...]”.

Con esta novela puede parecer que Marías hace una especie de secula de la anterior, pero el propio autor aseguró en su día que no se trataba de la continuación de Berta Isla, pues funciona autónoma a ésta. No es necesario haberla leído para poder seguir Tomás Nevinson sin problemas. Ese ha sido mi caso y me ha encantado, además por lo que he leído hay mucha gente que cree que esta “segunda parte” supera a la anterior.

“Es fácil ocultar casi todo. La gente cree que no, pero en realidad carece de mérito, por naturaleza somos impenetrables y opacos y la mentira es invisible”.

Durante las casi setecientas páginas del libro Marías analiza cuestiones morales y éticas. Pero que nadie piense que puede resultar aburrido o lento. Tal vez sí algo repetitivo, pero es que hay reflexiones a las que es necesario dar muchas vueltas.

“La gente habla de más y sin querer, incluso cuando ha resuelto no hablar”.

Por otro lado, Marías domina el lenguaje, la novela está llena de vocabulario exquisito, cada palabra ha sido escogida con precisión y es que es un auténtico mago de las palabras, de las tramas, de los personajes... y sus análisis de la realidad presente, pasada y futura son apasionantes.

“Los escrúpulos van y vienen, son contradictorios a menudo, se tiene consideración con unas cosas y con otras no; hasta fluctúa la compasión.”

Hay mucha gente que solo conocía a Marías por sus columnas en prensa. Estuvieras o no de acuerdo con sus ideas es innegable que era un autor de primera. Marías falleció tras la publicación de Tomás Nevinson y creo que, como escritor, se despide por la puerta grande.

“Y ese concepto moderno de crímenes de guerra es ridículo, es estúpido, porque la guerra se compone sobre todo de crímenes, en todos los frentes y del primer al último día”.

Podría parecer que estamos ante un libro que sólo trata hechos pasados. Sin embargo, Marías no esquiva temas actuales como los populismos o la polarización. Aunque la novela se sitúe 25 años atrás, habla de fanatismo “peligroso y contagioso” tan de actualidad, hoy y siempre.

“El pasado por definición no es nítido, ni siquiera para los que lo recordamos”.

El factor más reseñable de esta novela es el peso de la moral y la filosofía a través de conceptos universales como justicia, venganza, paz y castigo. Novela muy recomendable.

“Y lo que no ocurre se pierde como un barco en una niebla de la que jamás emerge”.

01 abril 2023

Malas mujeres: bienvenidas al aquelarre


Ficha técnica

La autora e ilustradora de Malas mujeres es María Hesse, obtuvo su primer éxito editorial con Frida Kahlo. Una biografía. Posteriormente publicó otras biografías ilustradas sobre David Bowie y Marilyn Monroe, así como, recopilaciones biográficas de mujeres de diferentes épocas. Tanto en este libro como en el resto de sus trabajos se le reconoce por el estilo naif de sus ilustraciones con el que expresa, no obstante, mensajes muy potentes, especialmente desde una perspectiva feminista e inclusiva.


María Hesse/Fuente: www.revistamercurio.es

Hesse hace un repaso sobre la representación de las mujeres desde que el mundo es mundo hasta el día de hoy. Desde la religión y las historias bíblicas, pasando por la mitología, hasta llegar al mundo de la cultura en el siglo XX. L
os personajes femeninos en la literatura, los cómics, el cine, las series, así como de sus creadores y también refleja la lucha de las mujeres escritoras a lo largo de la historia.
“Locas, putas, brujas, liantas, manipuladoras...; en definitiva, MALAS. ¿Qué hemos hecho para merecer que nos señalen con la letra escarlata en el pecho na más cruzarla?”
Con Malas mujeres la autora crea un texto muy interesante intercalado con ilustraciones de distintos personajes femeninos ficticios y reales que inspiraron libros, películas y con el paso de los años algunas de estas figuras se han ido desvirtuando hasta convertirse en mujeres pérfidas, sin sentimientos, malvadas y un largo etcétera. Desde que aparecieron los primeros mitos, se ha etiquetado como “malas mujeres” a aquellas que no eran dóciles, amorosas o sumisas, demonizando a las que se salían del patrón social.
“Malas. Ese es el lugar que nos corresponde a las mujeres, incluso desde niñas, en cuanto nos salimos de la línea que han trazado para nosotras. Pero ¿quién traza esa línea?”
En Malas mujeres no solo encontramos ese necesario viaje por el tiempo, centrado en la vida de mujeres brillantes, sino porque también toca la actualidad desde diferentes planos, como es el cine o la televisión, y haciendo crítica social no solo del pasado, sino también del machismo en la actualidad, desde las grandes taras sociales hasta problemas en los que se ha podido profundizar más, y todo ello acompañado de las magnificas ilustraciones de la autora y esas caras de sus personajes, que reflejan a la perfección sus mundos interiores.


Programa radiofónico sobre lectura/Fuente: www.ivoox.com

Conocimiento y justicia, creo que es eso lo que Hesse pretende con este libro: que las nuevas generaciones seamos justas con estas mujeres y que conozcamos los verdaderos detalles de lo que sucedió y que así comprobemos que el mito dista mucho de la realidad. Hesse reivindica la necesidad de dar una vuelta de tuerca a las historias de esas mujeres vistas de forma negativa por la historia y de buscar referentes más allá de los más conocidos.
“Si acaso fueron mujeres valientes, fuertes, atrevidas, decididas. Rompedoras. Y si las llaman malas mujeres que se lo llamen; las paredes han caído y nosotras ya no estaremos ahí para oírlo”.
Muy recomendable. Malas mujeres no ha sido solo un recorrido por la vida de grandes mujeres y un giro a sus historias, sino también un viaje por nuestra actualidad, haciendo una crítica social que va calando cada vez más pero que todavía sigue siendo necesaria.


Malas mujeres de María Hesse. ¡Bienvenidas al aquelarre!/Fuente: YouTube

01 marzo 2023

Adiós, pequeño: hola, gran hombre


Ficha técnica


Màximo Huerta nació en Utiel
Valencia, en 1971. Es escritor y periodista. Ha publicado las novelas Con el amor bastaba, Que sea la última vez…, El susurro de la caracola, Una tienda en París, La noche soñada, No me dejes (Ne me quite pas), La parte escondida del iceberg y Firmamento, muchas de ellas traducidas a varios idiomas. Es autor de los relatos El escritor, Elsa y el mar y Partir de cero; de los libros ilustrados Mi lugar en el mundo eres tú, Paris sera toujours Paris y Viva la Dolce Vita, así como de la colección de columnas periodísticas recogidas en Intimidad improvisada. Ha trabajado durante años en televisión y ha colaborado en numerosos medios escritos.


Màximo Huerta/Fuente: www.jotdown.es

Adiós, pequeño empieza con una frase que da inicio a una desgarradora historia donde Huerta nos cuenta cómo está en Utiel, su pueblo, cuidando de su madre que está enferma y con la compañía de la fiel perrita Doña Leo.
“Mi madre hubiera sido más feliz si yo no hubiera nacido”.
La gran protagonista, a parte del propio autor, es su madre y como está pasando la terrible enfermedad que tiene y como los dos afrontan solos esta decadencia, con un nexo que los une y que a veces nos saca una sonrisa y es la perrita Doña Leo.

“Lo no dicho es, en ocasiones más importante. Porque pesa, porque no cabe por la boca, porque palpita en el silencio”.

Adiós, pequeño más que una novela es un diario/ensayo de su propia vida y una manera de sanarse escribiendo todo lo que ha ido pasando en determinados momentos de su vida y que nos puede ayudar a los demás.

“Ahora que te rompes, que te estoy viendo, pequeño, déjame que te diga que lo has hecho bien. Que dejes de lamentarte como de costumbre, que comas mucho, que salgas, que tengas cuidado, que no mires el móvil, que pídeme un pincho de tortilla de El Comercial cuando yo no esté. Pero si te duele, no lo pidas”.

Los silencios que tiene con su madre son como cuando en una buena película un silencio dice más que cualquiera de los diálogos que ocurren en la misma. Los silencios de la madre y del autor para contar solo lo que quieren contar, y con eso ya nos rompe un poco y nos hace emocionarnos. Su madre querría haber tenido una vida diferente, a cómo fue con su marido y padre del autor.
“[…] Ahí es cuando entiendo que nunca sabré verdaderamente de la niña, de la joven que iba con sus amigas, de la que jugaba o la que amó. Solo puedo fantasear mirando el álbum de fotos en blanco y negro y hundir mi nariz en sus caras, oler los perfumes e intentar averiguar la música que suena en esa en la que van las cuatro amigas del brazo camino de la feria”.

A través de silencios y de un gran talento para la observación, el autor desnuda su intimidad y nos obsequia, con belleza y maestría, el retrato de un país y una época desde su propio universo familiar.


Crea Lectura - Adiós, pequeño/Fuente: YouTube

El autor ha querido decir adiós al niño que un día fue y finalmente despedirse de una infancia infeliz, pero sin grandes traumas (o puede que se los haya querido reservar).

“Hago las paces y rezo para tapar el derrame. Sangran silenciosamente las palabras no dichas, la incomodidad, los destrozos, la mano invisible. Y las complacencias de los momentos que pudieron ser y nunca lo fueron, ni lo serán ya. Pero no, aquí he venido a despedirme. A decir adiós al niño. Qué infancia más larga, papás”.

Adiós, pequeño es la reconstrucción emocionante de una infancia en la que todos, abuelos, padres e hijos, han callado demasiado. Con este libro nos ofrece su corazón y su historia en modo de novela.

“Ana María, permíteme que me quede con tu frase, aquella que abría el Paraíso inhabitado y con la que hoy puedo cerrar. Lo explica todo. Bastan esas siete palabras tuyas para resumir toda esta novela innecesaria de una vida surgida a deshora:

Nací cuando mis padres no se querían.

Y eso es todo”.

01 febrero 2023

Los días perfectos: elegir entre la pena y la nada


 Ficha técnica

Jacobo Bergareche compagina la escritura con su trabajo como productor y guionista de series de ficción. Es autor del poemario Playas, la obra de teatro Coma, la colección de libros infantiles Aventuras en Bodytown y el ensayo autobiográfico Estaciones de regreso. Residió en Austin, Texas, durante cuatro años, en los que pudo investigar la correspondencia privada de varios escritores en el Harry Ransom Center; Los días perfectos es uno de los frutos de esa investigación y la novela de la que hablaré a continuación.


Entrevista a Jacobo Bergareche/Fuente: YouTube

Es un libro de amor, sí, pero que eso no os desanime porque no es la típica novela romántica que tira para atrás, es un libro más maduro de lo que en un principio parece en las primeras páginas. Dejándolo reposar unos días, le sacarás más jugo, porque el libro está cargado de detalles. En mi opinión, el libro va de menos a más y acaba muy arriba.


Jacobo Bergareche/Fuente: librosdelasteroide.com

Es una novela epistolar, dos preciosas cartas de amor escritas por un hombre perteneciente al siglo XXI y a la parte privilegiada del mundo, con esto quiero decir que puede permitirse el lujo de preocuparse por su aburrido matrimonio y no por otros asuntos como vivir en un país en guerra o no tener qué comer.
“Vivir sin pasión no me parece ya vivir, sino meramente estar de paso, contando los días, esperando que ocurra algo, a que llegue el viernes, el verano, a que me den un reportaje en una ciudad exótica, a que Paula esté de buen humor, a que mi hijo marque un gol el sábado por la mañana, a que Carmen me pida que le haga cosquillas, a que me llame un amigo para ir a cenar […]”.
En Los días perfectos, Bergareche nos adentra en la vida de Luis, un periodista cansado de su trabajo y, sobre todo, de su matrimonio, a partir de las cartas que le escribe a su amante (Camila) y a su mujer (Paula) durante su estancia en Austin (Texas) en un congreso de periodistas, encuentra un aliciente literario muy interesante: la correspondencia del escritor William Faulkner con su amante Meta Carpenter que se conserva en el Harry Ransom Center, un archivo, biblioteca y Museo de la Universidad de Texas.
“[…] ya se sabe que los que no se apoyan en imágenes, ni palabras, ni objetos se deshacen poco a poco en la memoria, pierden la nitidez, sus contornos se diluyen, sus colores se entremezclan y al final solo queda una mancha borrosa de luz contra esa oscuridad que termina por engullirlo todo”.
Esta correspondencia es un ejemplo de la sensibilidad de Faulkner y su capacidad no solo narrativa sino también artística pues acompaña sus cartas de dibujos y viñetas con los que describe los mejores momentos vividos con su amante, algo que inspira a nuestro protagonista para hacer lo mismo.
“Y es ahora, al ver esta carta, que cuento los días que pasé contigo, siete en total, y se me aparecen como días que podría dibujar, días perfectos, días no solo memorables, sino memorizados, que podrían engendrar fácilmente un Morning Paper como el de Faulkner”

Impulsado por las palabras de Faulkner a su amante, Luis se sincera con Camila y reconoce que la vida que comparte con Paula se le hace muy pesada.

Luis necesita acción, sentirse vivo. Se resigna a no vivir días perfectos y ya solo aspira a disfrutar de buenos momentos, aunque sean esporádicos.

“Yo no aspiro a otra cosa al cabo de la semana, o incluso del mes, la estación, el año, que a tener un buen día en algún momento, o un buen momento al cabo del día”.
Esos cuatro días con Camila eran esos días emocionantes que añoraba el resto del año, y mientras los vivía no quería pensar en si era o no feliz.

Al principio Luis da la impresión de un ser odioso. La primera carta parece de un adolescente con las hormonas revueltas. 
"[...] Solo sé que el año pasado te vi cuatro días en estas mismas fechas, en esta misma ciudad [...] Verte se queda corto. Te tuve, me tuviste. Nos tuvimos".

La segunda, sin embargo, es la carta que todas las parejas deberían enviarse en algún momento de su relación. En la carta a su pareja oficial, Luis parece que se convierte en un hombre sensato que reclama algo de vida de pareja en su rutina marital.
“Es importante la memoria de cómo salía un día perfecto, pero es más importante aún estar abierto a tenerlo, a seguir las pistas en cuanto asome la posibilidad de un gran día”.
De Los días perfectos extraigo dos ideas que me han parecido muy lógicas, a pesar de mi desconocimiento sobre el tema. Una de ellas, de lo sencilla que es, no puedo creer que no se le haya ocurrido a nadie antes.
“Qué razonable sería sustituir en las bodas la palabra muerte por la palabra tedio".
La otra idea habla de no ser únicamente padre y renunciar a alimentar una sana relación de pareja, porque si no puedes acabar tus días con un señor o señora que no conoces de nada.
“Ya has oído lo que pasa cuando el padre suplanta al cónyuge, pasa que el día que los niños se van de casa no te queda más que un desconocido ajado con el que te cruzas por el pasillo de tu casa vacía”.
Los días perfectos es una oportunidad para profundizar en lo que realmente se esconde detrás de los fuegos artificiales de las pasiones pasajeras y de lo que queda tras años de convivencia. Una invitación a no dejar de vivir tu vida por tener que ocuparte de otras vidas, una llamada a la libertad individual dentro de la vida en pareja.
“Los penúltimos días son los mejores. No han de soportar sobre sus espaldas la tragedia de ser la víspera de una despedida, la antesala de una larga ausencia”.