No soy yo: soy todas ellas

 

Ficha técnica

Karmele Jaio Eiguren es autora de tres libros de relatos, uno de poesía y tres novelas: Las manos de mi madre recibió numerosos premios y fue llevada al cine; Música en el aire; y La casa del padre, con la que cosechó un gran éxito de crítica y público.

Karmele Jaio/Fuente: www.noticiasdegipuzkoa.eus

No soy yo son 14 relatos, o mejor dicho, cuentos, es así como ella se refiere a las historias del libro. Todos ellos protagonizados por mujeres. A pesar del título No soy yo, tengo la impresión de que las mujeres del libro somos o podemos serlo todas. Las protagonistas del libro son mujeres de edad intermedia, en el libro hay una conversación entre dos amigas y una le dice a la otra:

“Lo más difícil no es envejecer… Lo más difícil es empezar a envejecer. Y tú y yo estamos ahí, ¿entiendes?”.

Sus cuerpos están cambiando, con crueldad y de forma imparable y a pesar de que hacerse mayor es una realidad conocida por todos y todas, parece que esto es algo que siempre nos pilla por sorpresa.

Entrevista a Karmele Jaio en La librería de Bego Beristain/Fuente: ivoox.com

Jaio no peca de pretenciosa, algo que siempre es de agradecer. Puede que algunos lectores de No soy yo ya hayan leído parte de esta obra en euskera, ya que se publicó por primera vez en 2012 con el título Ez naiz ni, entonces la obra solo contaba con 9 relatos y en 2021 se tradujo al castellano con cinco cuentos extra escritos con posterioridad. Uno de ellos trata de esos días extraños, durante el confinamiento, pero la historia cuenta acontecimientos positivos. Una de las protagonistas de dicho relato recuerda una frase de Ingrid Bergman a Humphrey Bogart en la película Casablanca que asegura que el amor puede existir en medio de una catástrofe.

“El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos” (Ingrid Bergman a Humphrey Bogart en Casablanca).

Mi relato favorito ha sido el primero, se titula El grito, en él, Jaio, con mucha habilidad, une arte y pasión por el deporte, la protagonista utiliza los aspavientos de su marido frente al televisor durante un partido como fuente de inspiración mientras se dedica a la ardua tarea de ponerse a escribir y enfrentarse a un folio en blanco.

“Una paleta de colores toma la pantalla: camisetas rojas y blancas sobre el verde, el público multicolor, los anuncios que se encienden y se apagan… y sobre la paleta, los pases de los jugadores como rotundas pinceladas blancas, dribblings de trazo retorcido, una plasticidad que da volumen a la pantalla, una intensidad de luz impresionista […]”.

Ella compara la pasión de un fanático del Athletic con la obra de Edvard Munch.

“Los colores gritan en la pantalla de mi televisor y mis ojos no soportan tanta belleza”.

Prácticamente en todas las historias la protagonista es periodista, editora, bibliotecaria o escritora y el personaje secundario suele ser pintor o pintora. Amantes del arte y la literatura inundan las páginas de No soy yo.

No soy yo, un libro de Karmele Jaio sobre las relaciones humanas vistas desde los ojos de las mujeres/Fuente: eitb.eus