01 junio 2021

Un océano para llegar a ti: Lo siento, pero yo no nado en ese océano

Ficha técnica


Sandra Barneda es licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona. Desde 2008 es uno de los rostros de Mediaset como presentadora en Telecinco. Reír al viento, su primera novela, fue un fenómeno editorial muy bien acogido por la crítica y los lectores. Con su segunda novela, La tierra de las mujeres, refrendó el éxito de una trayectoria literaria que consolidó con su tercera novela, Las hijas del agua. En 2016 debutó en la no ficción con Hablarán de nosotras, una visión personal sobre los pecados capitales a través de la biografía de diecisiete mujeres célebres.

”Vivir engañado es una decisión personal y nadie más que uno mismo puede cambiar la torna”.

Viajera incansable, en cuanto puede se escapa a vivir otras realidades y a aprender de ellas para contarlas. Después de casi tres años de ausencia vuelve a la ficción con su novela más intimista, Un océano para llegar a ti, finalista del Premio Planeta 2020.

“Solo el amor puede coser el agujero de las ausencias”.

Sus páginas están repletas de frases bonitas sobre la vida y los sentimientos, lo cual está muy bien, pero cuando solo encuentras eso página tras página sin que ocurra casi nada en la trama, se vuelve aburrida hasta la saciedad. Es muy lenta, el argumento del todo previsible y el desenlace es bastante absurdo. Por lo que he leído, no puedes tener mucha fe en el premio Planeta, pero esperaba algo más.


Sandra Barneda, finalista del Premio Planeta 2020 con “Un océano para llegar a ti”. Fuente: youtube.es


Tras la muerte de su madre, Gabriele (un nombre neutro, un guiño andrógino) vuelve al pueblo de los veranos de su infancia, en la sierra de Gredos (Ávila). Allí le espera su padre, con el que no habla desde hace años. Juntos se disponen a cumplir el último deseo de Greta, la madre de Gabriele: que las tres personas más importantes de su vida, su marido, su única hija y su cuñada, esparzan sus cenizas en un lugar donde fueron felices. Los secretos que Greta desvela en las cartas que deja a su familia terminarán con el silencio entre padre e hija y, como en un dominó, alterarán la vida de todos y propiciarán un encuentro inesperado, yo diría que es un culebrón de los malos lleno de cotilleos absurdos de los vecinos del pueblo.

“Una vida es demasiado corta para el amor verdadero y por eso las almas vagan por las distintas existencias buscando desesperadamente a su otro yo”.

Un océano para llegar a ti es una novela muy pesada, desde el principio me quede esperando a que sucediera algo de interés. Aburre bastante. Para mí, le sobran más de la mitad de las páginas, da vueltas infinitas sobre lo mismo sin despertar interés...
“Hay quien se afana en pensar que aquello de lo que no se habla no existe, y construye a su alrededor fantasmas que terminan esfumándose de sus vidas”.
El tema podría ser bueno, y la autora escribe bien, pero aun así no he podido evitar sentir que estaba leyendo un guion de película de sobremesa, cada vez más, según avanzaba el libro. Una suma de tópicos que no me ha llegado a enganchar ni emocionar.

“Vivimos sin saber que nuestros traumas gobiernan nuestra vida”.

Por supuesto, la visión de Barneda sobre Un océano para llegar a ti dista mucho de la mía, ella asegura que la vida de la protagonista se transformará con “acontecimientos que sacudirán su alma y corazón”. Y ese océano del título es el que cruza la protagonista para descubrir “su otro yo”, según Barneda.


Sandra Barneda. Fuente: www.diariosigloxxi.com

Para ella, es “una historia de reconciliación, que habla de las pérdidas y de nuestros muertos. De secretos familiares, de las medias verdades que nos alejan. Nos muestra el camino de la vulnerabilidad y la aceptación”, explicó Barneda durante la ceremonia de entrega de los Premios Planeta.
”La memoria emocional, cuando se activa, nos presenta a nuestros muertos como acompañantes de la cotidianidad más sencilla”.
Calificó su novela de “arriesgada” por tratar un tema tabú. “La muerte y cómo nos lleva a desnudarnos”. “Abraza las heridas de la vida y nos enseña que en lo ordinario está lo extraordinario”, señaló. Es curioso ver la distorsión que se da sobre la carga simbólica de su propio trabajo y lo que a otros les llega. ¿Es que no tenía ningún asesor o colega que le pusiera los pies en la tierra?


La periodista Sandra Barneda. EFE/Foto cedida por la editorial Planeta/Nines Minguez

Creo que la autora no nos deja crecer como lectores, a lo largo de la historia no solo nos plantea lo que pasa sino que nos explica detalladamente lo que sienten cada uno de los personajes, a mí me hubiera gustado más que nos hubiese dejado que nosotros lo descubriéramos. Es como los telefilms de sábado por la tarde que te lo explican absolutamente todo.
”El ajedrez es como la vida, cada movimiento tiene sus consecuencias”.
Lo peor que he leído en lo que llevo de año, largo, tedioso, personajes sin ningún sentido intentan hacer una novela coral generando nulo interés, puros clichés. En resumen, este libro me ha parecido malo no, lo siguiente.

“¿Por qué necesitamos hacer cómplices a los demás de nuestros errores?”.