03 octubre 2018

La televisión desde dentro


Vi esta impresionante película hace algunos años y me impactó porque analiza el poder que la televisión ejerce en las personas que trabajan en el medio y también en la sociedad. Este análisis retrata un mundo competitivo en el que el éxito de audiencia resulta casi una dictadura.


Network, un mundo implacable fue filmada en 1976, han pasado 42 años. Pero es una película muy actual, lo que me hace pensar que la televisión estadounidense estaba tan avanzada o tan enferma en esa época como ahora lo está la nuestra. Su director, Sidney Lumet, hace una crítica mordaz a lo que él considera la manzana más podrida de la cesta de Occidente: los medios de comunicación de masas, el terrorífico cuarto poder.
Qué razón tenía Alfred Hitchcock, cuando dijo: “La televisión ha hecho mucho por la psiquiatría: no sólo ha difundido su existencia, sino que ha contribuido a hacerla necesaria”. Viendo esta película entiendes a la perfección el sentido de estas palabras.

En la historia de Network, un mundo implacable, un reconocido presentador de programas en directo, Howard Beale (Peter Finch), se encuentra sumido en una depresión ante su inminente despido, así que desvela las mentiras e hipocresías del medio, e incluso anuncia su suicidio en directo. De súbito, su popularidad crece como la espuma y su empresa opta por mantenerle en el puesto. Howard Bale es reciclado por la propia cadena para convertirse en un mesías en el que el público vea canalizada toda su rabia, escuchando fervientemente un mensaje que cree que apaciguará su ira y solucionará todos sus problemas.

Quizá esto del suicidio de un periodista en un plató parezca algo exagerado. Pero he investigado y en 1974 la periodista Christine Chubbuck se suicidó frente a las cámaras, como ella misma dijo antes de sacar una pistola del escritorio: “De acuerdo a la política del Canal 40 de brindarles lo último en sangre y entrañas a todo color, están a punto de ver otra primicia: un intento de suicidio”.
Las tramas protagonizadas por los directivos y periodistas de la cadena, son ágiles y cuentan con interesantes diálogos. Para mí una de las mejores escenas de Network, un mundo implacable es la de la charla que le da, el jefe de la corporación a Howard Beale en una sala enorme de juntas. Es memorable, el guion, las interpretaciones, la puesta en escena y el juego de sombras hacen de esa secuencia una de las mejores del cine americano.Destacar también las excelentes interpretaciones que nos ofrecen: Faye Dunaway, William Holden (soberbio), Peter Finch, Robert Duvall, etc.

Me parece imprescindible para los que estudian Comunicación Audiovisual, Periodismo, o cualquier otra profesión relacionada de alguna manera con este invento llamado, televisión. Sobre todo para que no se deje seducir por la apariencia de libertad periodística de este y que sean conscientes de hasta dónde llega el dominio de los directivos de las cadenas. Un mundo en el que la libertad de expresión o la ética están constantemente limitadas. Pero no solo se la recomiendo a estudiantes también a cualquier amante del cine.