23 febrero 2018

Una noche... de muerte

Lo primero que debo decir es que sí que es un horror de título. Lo sé, no entiendo que se suela hacer esta traducción made in Spain del nombre de películas que en su versión original no suenan tan ridículas, su original es ‘Shaun of the dead’ (amanecer de los muertos). Puede que hayáis tenido la oportunidad de verla alguna vez y que el título os haya echado hacia atrás. Seguid leyendo.

La historia comienza con Shaun (Simon Pegg), un treintañero que no quiere crecer y sigue llevando la misma vida que cuando era adolescente, una vida que se reduce a jugar a la Play Station con su mejor amigo, Ed, y beber cerveza con él en el Winchester (el bar dónde pasan sus ratos libres). Ed (Nick Frost) es un hombre/niño pasado de peso, sin trabajo, bebedor y vendedor de hierba ocasional. La pareja protagonista de Zombies party muestran una química genial (de hecho, les hemos podido ver colaborando en otras películas).


Entonces aparecen los zombis y parece que no hay nada mejor que una plaga de zombis para reconducir una vida, Shaun tendrá, por una vez, la oportunidad de ser el héroe.

Zombies party’ es una crítica social sobre el estilo de vida de la clase media. Que actúan o actuamos como zombis idiotizados. Las primeras escenas son geniales. Ojo a los créditos de inicio. Son parte de la crítica a la sociedad del siglo XXI que destila el film en la que muestran como los auténticos zombis somos los vivos.

Para mí, el primer ataque de risa llegó cuando el protagonista va al típico badulaque londinense, con restos de zombies por todo el supermercado y ni se entera. Concentrado en sus propios problemas sin ser consciente de que toda la ciudad está viviendo un verdadero apocalipsis zombi. ¿No somos todos un poco zombis en realidad?, ¿no estamos tan absortos que no vemos más allá de nuestro ombligo?


No solo la pareja protagonista está magnífica, la película también cuenta con Bill Nighy que interpreta al padrastro de Shaun. Ese personaje da pie a algunas situaciones geniales, como el plan de Shaun y Ed, su transformación en Zombi o la conversación telefónica entre Shaun y su madre. A Nighy lo hemos visto últimamente por España, fue nominado al Goya como mejor actor de reparto por ‘La librería’ de Isabel Coixet. Un cameo de lujo. 

Para su director, Edgar Wright, esta fue su ópera prima. Wright huye en todo momento de la típica comedia tonta de zombis con unos gags brillantes y momentos tronchantes. La película hace constantes guiños al espectador con muchos detalles de los que para darte cuenta te tienes que fijar, así que recomiendo verla más de una vez.


Los ingleses son los mejores haciendo este tipo de humor. Hay humor inglés estilo Mr Bean, Little Britain y algún detalle a lo Monty Python. La cultura inglesa y su estilo de vida están presentes y de ello se ríen bastante los creadores.

Zombies party’ es la mezcla perfecta entre humor inteligente y tontería absurda. Cuando veas esta película puedes ponerte trascendental y ver la crítica social que esconde en el fondo tras capas y capas de despropósitos o dejarte envolver por un guión fantástico y unos personajes muy de verdad dentro de algo muy de mentira. Merece la pena ver una comedia inteligente, divertida y que ha sabido explotar muy bien los clichés del género para crear una parodia loca que se disfruta mejor viendo en compañía.

09 febrero 2018

Incomodidad de lujo



'Fuerza Mayor' es una drama sueco de 2014 dirigido por Ruben Östlund, uno de los cineastas más polémicos e incómodos de la industria. La película está protagonizada por Johannes Kuhnke como Tomas y Lisa Loven Kongsli como Ebba, de la que destaco su fría fuerza interpretativa. 

Al principio de la cinta todo parece idílico, como en un anuncio de televisión. Podemos ver la felicidad de una familia sueca preparada para pasar cinco días de vacaciones esquiando en los Alpes franceses. El matrimonio es todavía joven, tienen dinero y unos hijos rubísimos y guapísimos. Una estampa aparentemente perfecta que en solo unos días comenzará a resquebrajarse.

La trama comienza cuando la familia almuerza en un restaurante. Se produce una avalancha y todo el mundo es presa del pánico. Ebba llama a su esposo Tomas para que la ayude a proteger a sus hijos, pero Tomas ha huido para salvar su vida (y la de su móvil). La avalancha se detiene sin ocasionar daños; sin embargo, el universo familiar no volverá a ser el mismo. 


Ella no tardará en reprocharle su comportamiento. Y lo hace, como si de un juicio se tratara, ante amigos y conocidos pero sin abogado defensor. Creo que es un error dar espacio a terceros para opinar sobre algo tan íntimo. Los que solo rodeamos la historia lanzamos juicios de valor como si tuviéramos una metralleta en la boca.

El miedo en situaciones extremas supongo que nos puede llevar, de manera espontánea, a mirar por nosotros mismos. Es entonces cuando entra en juego nuestra parte animal y el instinto de supervivencia prima sobre todo lo demás. Luego volvemos a ser humanos y ahí empiezan los remordimientos.

Con 'Fuerza Mayor' surgen interrogantes de difícil respuesta, ¿qué papel juega la naturaleza en las reacciones humanas?, ¿una mala decisión puede hacer tambalear una relación supuestamente “estable”?, ¿dónde ponemos el límite por mantener la paz del hogar?, ¿en el fondo seguimos creyendo que el varón debe ser el protector de su familia?, ¿la idea de que el hombre nunca debe retroceder ante el peligro es tan anticuada como creemos?, ¿qué entendemos por masculinidad? 


Ruben Östlund consigue desprender belleza con cada plano, la película está muy bien fotografiada. El paisaje de destellos de luz y pequeñas explosiones en las montañas son una muestra de ello.

El director juega con el absurdo y la ironía a su antojo, generando una riqueza de contrastes constante en toda la película. Utiliza una música que acentúa la sensación de tensión y no acomodo a pesar de situarse en un hotel de lujo. Por ejemplo, está la curiosa elección musical que acompaña a la película: El verano de Vivaldi, en pleno invierno en los Alpes. 
 


¡Qué desasosiego! Esa ha sido mi sensación durante todo el film. En 'Fuerza Mayor' el director se centra en la figura del padre, un rol que parece ser el de súper héroe que debe proteger a su familia. Todo empieza con un incidente que finalmente solo queda en un susto. Y es a partir de ese momento cuando su mundo se desmorona. En mi opinión, la película también se desmorona al final. Quizás el desenlace tiene más de lo que he podido ver o comprender. Os animo a todos a verla. Para mí, un mal final no borra la intensidad que le ha precedido.