01 mayo 2023

Tomás Nevinson: un espía reflexivo

 


Ficha técnica

Javier Marías es autor de una extensa obra por la que ha recibido un buen número de premios nacionales e internacionales. En 2009 publicó Tu rostro mañana, obra monumental en tres partes, de tintes autobiográficos, que supuso el gran logro de Marías como escritor. Su prosa destaca por la búsqueda de una voz narrativa nueva y original, alejada de la narrativa tradicional. Fallece en Madrid, en 2022 y su última novela es Tomás Nevinson, a la que este mes dedico la entrada del blog.




Javier Marías/Fuente: www.zendalibros.com

Tomás Nevinson, protagonista de esta novela, lleva viviendo una vida tranquila en Madrid desde que dejó atrás su vida como espía a las órdenes de los Servicios Secretos británicos, persiguiendo, infiltrándose, disponiendo de vidas y carreras ajenas, decidiendo destinos y circunstancias de amigos y enemigos. Con su vuelta recupera la relación con su mujer y sus hijos tras doce años de ausencia.

“Había regresado a Madrid, a mis remotos orígenes y a mi mujer y a mis hijos, cuya infancia me había perdido y a cuya primera juventud me incorporaba con tiento, como pidiéndoles permiso. Ella, milagrosamente, no me había rechazado del todo”.

Hasta que su pasado vuelve a llamar a su puerta, Tupra, su antiguo jefe, reaparece para pedirle que identifique a una mujer que había participado en dos atentados, hay tres posibles candidatas. La mujer en cuestión fue un «préstamo» del IRA a ETA y no participó personalmente en los actos, pero fue colaboradora necesaria. El problema es que no se sabe cuál de las tres es el objetivo de la investigación.

                              

                                          El inicio Tomás Nevinson/Fuente: YouTube

Y, claro, Nevinson acepta el encargo, deberá infiltrarse en sus vidas y descubrirla, encontrar pruebas inequívocas que la lleven ante la justicia y aseguren la condena o eliminarla él mismo.

“Mi encargo era de esta índole, un castigo o una venganza, no la evitación de un crimen individual ni de una matanza (no al menos de manera inmediata), y así me costaría más llevarlo a cabo. Y si se trataba de una venganza, no era mía”.

El eterno aspirante a Nobel de literatura no rehúye aspectos morales de calado universal, como son la muerte, la justicia y la pena capital:

“La mayoría de las personas lo ven demasiado drástico, excesivo, tienden a pensar que hay salvación para cualquiera, en el fondo creen que podemos cambiar todos y también ser perdonados [...]”.

Con esta novela puede parecer que Marías hace una especie de secula de la anterior, pero el propio autor aseguró en su día que no se trataba de la continuación de Berta Isla, pues funciona autónoma a ésta. No es necesario haberla leído para poder seguir Tomás Nevinson sin problemas. Ese ha sido mi caso y me ha encantado, además por lo que he leído hay mucha gente que cree que esta “segunda parte” supera a la anterior.

“Es fácil ocultar casi todo. La gente cree que no, pero en realidad carece de mérito, por naturaleza somos impenetrables y opacos y la mentira es invisible”.

Durante las casi setecientas páginas del libro Marías analiza cuestiones morales y éticas. Pero que nadie piense que puede resultar aburrido o lento. Tal vez sí algo repetitivo, pero es que hay reflexiones a las que es necesario dar muchas vueltas.

“La gente habla de más y sin querer, incluso cuando ha resuelto no hablar”.

Por otro lado, Marías domina el lenguaje, la novela está llena de vocabulario exquisito, cada palabra ha sido escogida con precisión y es que es un auténtico mago de las palabras, de las tramas, de los personajes... y sus análisis de la realidad presente, pasada y futura son apasionantes.

“Los escrúpulos van y vienen, son contradictorios a menudo, se tiene consideración con unas cosas y con otras no; hasta fluctúa la compasión.”

Hay mucha gente que solo conocía a Marías por sus columnas en prensa. Estuvieras o no de acuerdo con sus ideas es innegable que era un autor de primera. Marías falleció tras la publicación de Tomás Nevinson y creo que, como escritor, se despide por la puerta grande.

“Y ese concepto moderno de crímenes de guerra es ridículo, es estúpido, porque la guerra se compone sobre todo de crímenes, en todos los frentes y del primer al último día”.

Podría parecer que estamos ante un libro que sólo trata hechos pasados. Sin embargo, Marías no esquiva temas actuales como los populismos o la polarización. Aunque la novela se sitúe 25 años atrás, habla de fanatismo “peligroso y contagioso” tan de actualidad, hoy y siempre.

“El pasado por definición no es nítido, ni siquiera para los que lo recordamos”.

El factor más reseñable de esta novela es el peso de la moral y la filosofía a través de conceptos universales como justicia, venganza, paz y castigo. Novela muy recomendable.

“Y lo que no ocurre se pierde como un barco en una niebla de la que jamás emerge”.