01 enero 2023

Stoner: ¿un libro en el que no pasa nada?


Ficha técnica

Stoner fue escrita en 1965 por John Williams, quien fue profesor de inglés durante toda su vida. Tras la Segunda Guerra Mundial ingresó en la Universidad de Denver, donde retomó sus estudios, y fue en este período cuando finalmente publicó su primera novela Nothing but the night (1948) y un poemario, The broken Landscape: Poems (1949). Publicó su segunda novela, Butcher's Crossing, en 1960, y alcanzó el éxito con sus dos últimas obras, Stoner (1965) y El hijo de César (1972), con la que ganó el National Book Award en 1972. En 1985 se jubiló y murió en 1994, mientras trabajaba en su quinta novela, The sleep reason.


John Williams/Fuente: txalaparta.eus

Es una lectura intimista y sencilla sobre personas normales, sin pirotecnia ni histrionismo. A lo largo de sus páginas, personajes nacen y mueren, ocurren las dos grandes guerras mundiales y aparecen tanto el amor como la pasión.

                                            

Audiolibro de Stoner/Fuente: YouTube

La obra narra la vida de un modesto y erudito literario de nombre William Stoner. El autor hace hincapié en su poco llamativa e insignificante existencia desde la primera página:

“Los colegas de Stoner, que no le tenían particular estima cuando estaba vivo, ahora raramente hablaban de él”.
Asistimos a la vida de Stoner de manera testimonial, como vecinos espías. Sus logros y fracasos, la relación con su esposa y su hija, la enemistad con un odioso colega de la universidad, su pasión por la enseñanza y su triste y solitario final.
“Y había querido ser profesor, y lo fue, aunque sabía, siempre lo supo, que durante la mayor parte de su vida había sido uno cualquiera".
Lo maravilloso de Stoner es que nos recuerda que las personas comunes que viven vidas comunes también pueden tener una hermosa historia que contar. Esta obra pega fuerte y directo cuando se lo propone, desarmándote por completo.
“En su año cuarenta y tres de vida, William Stoner aprendió lo que otros, mucho más jóvenes, habían aprendido antes que él: que la persona que uno ama al principio no es la persona que uno ama al final”.
La leí del tirón, con los ojos bien abiertos, sin saltarme una sola frase, ninguna palabra, porque era evidente que no sobraba ninguna.Williams era un auténtico genio, la novela
 habla de cómo la literatura nos salva, de cómo la literatura nos da vida.

"El amor a la literatura, al lenguaje, al misterio de la mente y el corazón manifestándose en la nimia, extraña e inesperada combinación de letras y palabras, en la tinta más negra y fría... [...]."

El autor consigue hacer un héroe de este antihéroe. Stoner es todo lo contrario al arquetipo norteamericano. Su triunfo no es triunfar como allí se entiende, sino vivir una vida que jamás habría imaginado. Y todo gracias a la educación, a la universidad, a los libros, a la literatura, al estudio, al esfuerzo. El punto de vista está casi siempre puesto sobre el protagonista (pese a ser un narrador en tercera persona). 
"Debe recordar lo que es, lo que ha elegido ser y el significado de lo que hace. Hay guerras, derrotas y victorias de la raza humana que no son militares".
La novela está contada de tal manera que cada capítulo se enfoca en un aspecto específico de la vida del protagonista. Me gustaron mucho, por ejemplo, las partes en las que Stoner reflexiona sobre su pasión por enseñar.
“En los simples ejercicios de composición que preparó para sus alumnos advertía las potencialidades de la prosa y su belleza y ansiaba animar a sus alumnos en la medida de su entusiasmo”.
Cuando Stoner se publicó, el New Yorker la describió como “un magistral retrato de la vida de un hombre ordinario, casi invisible”. El propio Williams fue invisible, la novela no recibió mucha más cobertura que eso y nadie lo recordaría al año siguiente. Hace un tiempo tuvo un resurgimiento importante, no conozco bien los motivos. Lo cierto es que hoy tiene una segunda oportunidad como uno de los grandes clásicos olvidados de la literatura norteamericana. Es una de las novelas más conmovedoras que he podido leer en 2022.

“Tú también estás destinado al fracaso; no es que te vayas a enfrentar al mundo, dejarías que te masticara y que te escupiera y te quedarías ahí pensando qué salió mal. Porque siempre esperaste que el mundo fuera algo que no es, algo que no deseó ser”.

Al parecer, Williams fue ignorado por la Generación Beat. Fue publicada en los sesenta y la obra era todo lo contrario a la filosofía de la época. Enrique Vila-Matas dice en El país que no se explica cómo tardamos tanto en descubrir una obra maestra como Stoner. Es evidente que se miraba para otro lado en el momento de su publicación.

“Una guerra no sólo mata a unos cuantos miles o a unos cuantos cientos de miles de jóvenes. Mata algo en la gente que no puede recuperarse nunca”.

Es una novela extraordinaria, una obra maestra, de lo mejor que he leído en mucho tiempo. Me pregunto cómo se me habrá escapado esta novela, cómo he tardado tanto en hacerme con ella, cómo no la habré leído antes. Me pregunto con impotencia cuántas novelas como Stoner se me habrán pasado.
 Me ocurre como al protagonista.
"A veces, inmerso en sus libros, le venía a la cabeza la conciencia de todo lo que no sabía, de todo lo que no había leído y la serenidad con la que trabajaba se hacía trizas cuando caía en la cuenta del poco tiempo que tenía en la vida para leer tantas cosas, para aprender todo lo que tenía que saber”.
Stoner es una novela maravillosa en la que parece que no ocurre nada, pero a la vez, todo ocurre, lo cual maravilla todavía más. Cuando lees un libro con esta calidad literaria, no queda otra que recomendarlo. 

“Debe recordar lo que es, lo que ha elegido ser y el significado de lo que hace”.