Ficha técnica |
Mucha gente considera la ciencia ficción como un género de poca calidad literaria, que solo plantean temas absurdos, personajes planos e historias tontas, pero personalmente creo que pueden ser obras muy brillantes al dar al escritor una libertad enorme para que pueda dejar volar su imaginación, por eso he decidido acercarme a uno de los referentes del género, Stanisław Lem. No tiene sentido decir que es solo un autor de ciencia-ficción, porque la inteligencia de Lem trasciende los géneros literarios.
“Un sentimiento de rareza se apoderó de mí: no era miedo exactamente, sino la apabullante sensación de estar aproximándonos a algo increíble […]”Lem nació en la ciudad polaca de Leópolis, ciudad que desde el año 1991 pasó a ser parte de la Ucrania independiente. Lem se crió en el seno de una familia perteneciente a la burguesía judía de la zona, algo que intentó ocultar durante buena parte de su vida. Siguiendo los pasos de su padre, se matriculó en la Facultad de Medicina hasta que los alemanes ocuparon la ciudad. En 1946 fue repatriado a Cracovia, y fijó allí su residencia. Se considera que su primera novela es El hospital de la transfiguración y junto a La investigación, Retorno de las estrellas, Solaris o Fiasco conforman algunas de sus novelas más destacables, aunque hay muchas más.
Lem murió en 2006, y cuando publican un libro inédito de un autor ya fallecido, surge la inevitable sospecha de que estamos ante otro caso de explotación de la obra del fallecido por parte de sus herederos. Según www.ciencia-ficcion.com, esto no sucede con Lem. Su viuda, hijo y secretario controlan escrupulosamente el legado literario de Lem, y no dejan publicar nada que él mismo no hubiera dado a la imprenta.
El lucrativo negocio de los cazadores de herencias, en el que entra en juego la geneología/Fuente: TA |
Máscara consta de 13 relatos, con ellos Lem adentra a los lectores en la ciencia-ficción filosófica, el terror cósmico, acertijos sobre los confines del universo y la vida.
Stanislaw Lem habla sobre la (im)posibilidad de cambiar el mundo/Fuente: YouTube
“¡Relatos que, sin importar su calidad y su trascendencia, se hurtaron durante años a los lectores de Lem”.
La colchoneta es, a mi parecer, el mejor relato. Es una curiosa visión de los delitos informáticos. Los ciberdelincuentes no solamente secuestran a su víctima, sino que además le introducen en una realidad virtual haciéndole creer que sigue con su vida normal. La paranoia del prototagonista llega hasta el punto de no ser capaz de saber si su realidad es la propia o la impostada, como si estuviera en una especie de Matrix.
"[...] le colocaron en la cabeza algo parecido a un gorro con electrodos; de que lo pusieron en un rincón de un desván, donde se pasó dos semanas sin llevarse nada al estómago; y de que mientras tanto, en su mente, sentía como si hubiera estado comiendo en los mejores restaurantes [...]"Otro que me ha gustado es Máscara, que también da título al libro. Por su extensión se trata de una novela corta, y solo por ella merece la pena leer el libro. La historia está narrada en primera persona por un robot que cree ser una doncella en un mundo con aspectos medievales (reyes, castillos, jardines…). La propuesta es muy original.
“«¡Oh, miseria de la existencia humana que oscila eternamente entre la escasez y el exceso!»”.El diario, sin embargo, es uno de los que menos me ha gustado. Tras más de veinte aburridas páginas sobre un ser que engendra universos, se informa al lector de que lo leído es:
“[…] un fragmento, simplificado y bastante abreviado, de la traducción del denominado “Diario”, que forma parte del material científico reunido por la tercera expedición de Alfa Eridani”.Algún relato empieza a mostrar planteamientos repetitivos y es una lectura difícil, con demasiado lenguaje técnico y en ocasiones pesado.
“- Siempre imaginamos a los alienígenas como seres triunfantes que aterrizan en nuestro planeta, criaturas omniscientes [...] Sin embargo, son seres vivos tan falibles como nosotros; igual que nosotros, destinados a morir”.
“Es una tontería imaginarse que el Cosmos pueda repetir el mismo proceso evolutivo que nosotros, que derive en las mismas formas, los mismos cerebros, las mismas cuencas oculares, labios, músculos…”
Máscara es un libro que encantará a los incondicionales de Lem, pero no es una buena elección si vas a leer por primera vez al autor.
Félix Linares nos habla de Stanislaw Lem en Maestros de la ciencia ficción/Fuente: YouTube