Ficha técnica |
Luis Landero es ya uno de los nombres esenciales de la narrativa española, se dio a conocer con Juegos de la edad tardía, novela a la que siguieron, entre otras, Caballeros de fortuna, El mágico aprendiz, El guitarrista y la aclamada Lluvia fina. En 2021 nos regaló un libro híbrido de memoria y lecturas, El huerto de Emerson y un año después publicó Una historia ridícula, novela a la que este mes dedico la entrada del blog.
Luis Landero/Fuente: www.diariovasco.com |
Maravillosa, o eso me ha parecido a mí, divertida y muy inteligente. En esta novela Landero hace gala de una ironía muy mordaz y eso nunca está de más.
“En lo diverso está lo ameno”.Su protagonista es un embaucador, alguien que inventa una realidad falsa con la intención de engañar a los demás sobre su verdadera personalidad, y lo que trata por todos los medios posibles es que quienes lo rodean no se den cuenta de lo que es. Y para ello necesita inventar una identidad de filósofo, autodidacta, persona leída e instruida, que siempre está a la altura de las circunstancias.
“Solo los más poderosos tiranos han conseguido corregir el pasado a su antojo, pero al final siempre se ha impuesto, inexorable, la verdad de los hechos”.
“Me siento vigilado por el lector, y oigo sus comentarios, y a cada paso imagino en las caras el gesto irónico...".
Tengo la sensación de haber leído el diario de un sociópata. El cual puede ser una persona narcisista y arrogante que tiende a verse a sí mismo como alguien extraordinario frente a la supuesta mediocridad de su entorno y esto combinado con su tremenda inseguridad lo convierten en un personaje incomprensible y alucinante.
“Ustedes mismos, quienes lean estas letras, son para mí unos extraños y, por tanto, una amenaza en ciernes”.
“Solo los poetas, pero sobre todo los músicos, son capaces de explicar algo de esa catástrofe espiritual a la que llamamos amor”.En Una historia ridícula, Landero, a través de Marcial, nos hace reflexionar sobre la similitud entre amar y odiar, en cómo el amor y el odio apasionado se asemejan en su desesperación, también hace referencia a que en no pocas ocasiones todo se convierte en un teatro y cada uno de nosotros en sus actores. Basta con echar un vistazo, así por encima, a las redes sociales. En ellas hay una ingente cantidad de historias ridículas.
“Entre que llega y no llega la muerte, algo habrá que ir haciendo con la vida".
“No creo pecar de orgullo como creo demostraré a lo largo de mi exposición, si comienzo diciendo que soy un hombre con ciertas cualidades".
Me parece que la idea de la editorial Tusquets de colocar en la portada de la novela la imagen del pavo real es muy inteligente porque, aunque no se cite en el texto tal cual, Marcial es una especie de pavo real que se pavonea ante el mundo, tratando de atraer a los demás de la única manera que conoce: llamando la atención y aunque quiere evitarlo a toda costa, haciendo el ridículo allá por donde va.
Esta novela lleva un título de lo más esclarecedor: Una historia ridícula, porque la historia que narra Landero en boca de Marcial es eso: ridícula.
“Ya no hay historias que narren grandes hechos, altos afanes”.