09 junio 2018

¿Somos el reflejo del espejo oscuro?


Empezaré contándoos lo que os podéis encontrar en Black Mirror. Se trata de una serie de ciencia ficción que explora un futuro próximo y muy inquietante, donde las grandes innovaciones tecnológicas conseguidas por la raza humana chocan con nuestros peores instintos.

Su creador y guionista es Charlie Brooker, a veces creo que se deja llevar demasiado por el pesimismo y que roza la paranoia, y en otras ocasiones pienso que esa visión tan auto destructiva del ser humano está totalmente justificada. Total, que estoy hecha un lío, me encanta, me desencanta.

Creo que sería mucho mejor si Brooker no se empeñara en explicarlo todo y nos dejara a nosotros sacar nuestras propias conclusiones. He leído sobre él cosas como que el mensaje que transmite en esta serie es propio de un telepredicador yankee alarmista y moralizante. A pesar de los pesares, me gusta mucho esta serie y me encantaría comentarla con vosotros y vosotras.

Uno de los motivos por el que os voy a recomendar algún capítulo de esta serie es que son como mini películas. Historias con punto y final en más o menos una hora. Estos capítulos no tienen relación unos con otros, no comparten personajes ni argumento. A veces es un poco pesado seguir una serie, sobre todo si tiene éxito. En estos casos suelen alargarlas innecesariamente, lían tanto las historias que su esencia original se acaba perdiendo.

Otro de estos motivos es la idea tan original de unir el avance tecnológico con las emociones humanas. Parece muy claro lo que va muy por delante, es como si el ser humano se hubiera quedado estancado y nos ganasen. Esto es lo que parece, pero simplemente creo que el ser humano ya no puede evolucionar más. Siempre vamos a querer lo mismo, estemos donde estemos y cuando estemos. 

Cada capítulo resulta abrumador y piensas que es inmejorable, pero se me ocurre un capítulo perfecto para Black Mirror. El tema principal sería la alienación provocada por servicios web que nos incitan a tirarnos en el sofá y estar durante horas viendo películas y series sin parar a precios muy asequibles, mientras desatendemos el resto de nuestros deberes, tareas y relaciones. ¿Os suena de algo? Estaría genial, pero ah no, espera, que esta serie es de Netflix. Con la Iglesia hemos topado.

Como el título de la serie de ciencia ficción de los años 60: “Mañana puedeser verdad”, realmente creo, si no nos cargamos antes el planeta, que esto puede llegar a ocurrir. En ocasiones pienso que se está exagerando y que no es posible que lleguemos a ese punto. Aunque el otro día leí un artículo que decía que en una escuela de China se habían instalado cámaras de reconocimiento facial, para garantizar que los alumnos atienden al profesor y están concentrados. Eso me hace pensar que Black Mirror ya está aquí.

Ha habido cuatro temporadas de esta serie. En próximas entradas hablaré de mis capítulos favoritos de cada una de ellas.

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