Es el primer capítulo de la segunda temporada y trata sobre la muerte y la pérdida, se centra más en el universo de las emociones y deja de lado la tensión a la que Black Mirror nos tiene acostumbrados. Sigue siendo inquietante, pero puede resultar ñoño para los que quieren ver algo aterrador. Para mí sentir es lo más terrorífico que te puede pasar.
Ahora mismo vuelvo es uno de los episodios más bellos y desgarradores que se pueden ver en
televisión, no solo en esta serie. Aunque es un relato muy tratado ya en el cine,
y más aún en la novela de ciencia ficción, me encanta el género y no me canso
de este tipo de historias en las que se puede comprobar cómo no sabemos lidiar
con el amor, la pérdida y el duelo.
Está protagonizado por Haley Atwell
en el papel de una mujer que acaba de perder a su pareja, interpretado por
Domhnall Gleeson. Ambos están impresionantes en sus papeles. Fue curioso ver a
este actor interpretando a una especie de robot y un par de años después
encontrártelo en la película Ex Machina transformado en el humano locamente
enamorado del robot. Cosas del cine.
En este capítulo podemos ver cómo
ella en un intento por traerlo de vuelta, contrata un servicio que recopila toda
la actividad de Internet de una persona fallecida, y con ello se crea una
reproducción exacta de ese ser querido. Utilizan la huella digital que ha ido
dejando durante toda su vida en las redes sociales para reconstruir sus
reacciones y que se parezcan a las del hombre que un día fue. ¿Vamos dejando
pedazos de nuestra personalidad en la nube? Me temo que la respuesta es sí. No me extraña que nunca dejéis comentarios. 😜
Las cosas se vuelven más y más
perturbadoramente reales a partir de ahí, ya que, en un principio solo se
trataban de inocentes mensajes de texto o de voz al móvil. El problema viene
cuando, en este caso, la clienta tiene la opción de llevar esta simulación al
límite y crear a una especie de Frankenstein de silicona. Una réplica casi
exacta del hombre del que se enamoró, solo que mejor en la cama. Ni tan mal,
¿no?
Lo malo es que a nadie le gusta algo que
intenta imitar lo que es ya irrecuperable. ¿A alguien le han funcionado alguna
vez las segundas partes? Después del subidón inicial, ella empieza a sentir una
repulsión visceral por esa imitación virtual de hombre.
The Uncanny Valley es una hipótesis
que anda dando vueltas desde la década de 1970 entre los teóricos en el campo
de la robótica y que conviene conocer, así se entenderá mejor Ahora mismo vuelvo. Esta teoría postula
que los humanos reaccionamos bien a imitaciones toscas del ser humano, pero
experimentamos un rechazo instintivo cuando el comportamiento y aspecto de
estos se asemejen excesivamente al de un humano.
En esencia Ahora mismo vuelvo trata del dolor increíble que se siente tras una
pérdida, y la dificultad de tratar de aferrarse a un ser querido que ha
fallecido. Ahí queda eso, casi nada...
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