Love song: suena triste y desafinada

Ficha técnica

Carlos Zanón es autor de libros de poemas, de las novelas Nadie ama a un hombre bueno, Tarde, mal y nunca, No llames a casa y Yo fui Johnny Thunders, así como del libro de relatos Marley estaba muerto. Despuntó gracias al enorme éxito de Taxi, publicada en 2017, más tarde llegó Carvalho: problemas de identidad y por último Love song, en la que sigue su estilo descarnado, una historia de amor y amistad salpicada de buena música.

Carlos Zanón/Fuente: EFE

Seré sincera, no me ha gustado, pero trataré de valorar el libro de forma justa. Dejando a un lado mi opinión sobre cómo el autor ha contado la historia, he de decir que ésta nos muestra una clara imagen de la rebeldía en la juventud, qué significa vivir de lo que te hace feliz y te gusta, como la música e irte con tus amigos de gira y vivir de ello o intentarlo.

                                           

Carlos Zanón presenta Love song/Fuente: YouTube

Con una sinopsis aparentemente sencilla, que parte de tres músicos (un matrimonio y un amigo) que deciden irse de gira un verano cualquiera, llegando a la conclusión de que sería divertido interpretar solo canciones publicadas en 1985. Una idea que el autor desarrolla después de leer un artículo en la revista Ruta 66 sobre la historia de Townes Van Zandt, Guy y Susanna Clarke y esa no fue su única fuente de inspiración a la hora de dar forma al libro, ya que Vidas rebeldes, película de 1961 con Marylin Monroe, Clark Gable y Montgomery Clift, le ayudó en la creación de los personajes.

Vidas rebeldes, 1961, John Huston/Fuente: YouTube

El argumento prometía y los personajes también, había profundidad en todo ello y reconozco que el inicio me pareció sincero y sin pretensiones, con un estilo muy desenfadado, reflexivo y natural, hasta que la historia empieza a coger forma y cuando la coge empieza a caer en picado.

Primeros minutos del audiolibro Love song/Fuente: Spotify

Da demasiadas explicaciones, de personajes, de vidas en común e individuales, de canciones que componen, de más personajes que van apareciendo y demás, pero que no aportan nada. Zanón escribe y escribe, pero lo que relata no cala, no lo profundiza y termina cayendo al vacío, además empieza a cruzar referencias musicales, títulos de canciones, guiños al pasado, verborrea desordenada...

"Ha pasado que ayer dijiste que vendrías, Steve Rogers, y no lo hiciste. Mi cabeza lo entiende. Está bien, dice, pero el resto, mi coño, mi corazón, mi piel, mi amor, no".

Love song está escrito con un estilo propio. Gustará más o gustará menos, pero eso es lo que Zanón ha conseguido en cada una de sus novelas, obras en los que la atmósfera y la construcción de los personajes tiene mucho más peso que el argumento, demasiado, en mi opinión.

“[…] los ojos de Eileen eran de esos que no piden permiso para mirar”.

Esta no es la primera novela en la que Zanón involucra a la música, pero sí la primera en la que se adentra por completo en ella. Me surge la duda, eso sí, de si alguien no versado en temas musicales puede llegar a disfrutar de la novela.

“Casi todo lo que Jim sabía de cualquier cosa lo había escuchado en alguna canción y a veces eso resultaba confuso en su cabeza”.

En cierto punto, la novela puede parecer que toma un rumbo nostálgico sobre el tiempo que fue y nunca volverá, pero Zanón aclara esto de la siguiente forma: “No es nostalgia, no es cualquier tiempo pasado es mejor, sino que es decir que hay cosas dentro del progreso que son una mierda y no me interesan. Punto. Y es cierto que no puedes revivir la importancia y emoción de las primeras veces pero has de seguir intentándolo… Yo creía que había escuchado ya todos mis mejores discos hasta que me encontré For Emma de Bon Iver o Are we there de Sharon Van Etten. Y lo mismo con las personas”.

  

For Emma de Bon Iver y Are we there de Sharon Van Etten/Fuente: Spotify

Love song es un libro que, sin duda, alguna debes leer si disfrutaste con Taxi, la anterior novela de Zanón. Está claro que a los que ya son fans del escritor y su estilo tan personal les va a encantar, pero el resto mejor decid: “Next”.

 “El resto confundió la violente a frustración de Eileen ante aquella desobediencia con la rabia eléctrica de otras veces”.